Tiempo de lectura: 3 minutos

La autoestima es fundamental para una vida plena, pero la presión por mantener una actitud constantemente positiva, lo que conocemos como positivismo tóxico, puede ser contraproducente.  La clave para mejorar la autoestima radica en encontrar un equilibrio entre la aceptación de uno mismo y el trabajo constante por crecer, sin caer en el error de intentar mantener una fachada de felicidad constante que no refleja la realidad.

En la entrada de hoy quiero contarte sobre la autoestima y el positivismo, qué es el positivismo tóxico, como afecta la autoestima y que hacer para no caer en la trampa del positivismo tóxico. Ponte cómoda o cómodo y comencemos.  

¿Qué es el positivismo tóxico y cómo afecta tu autoestima?

El positivismo tóxico se manifiesta como la exigencia de mantener una mentalidad siempre positiva, sin importar el contexto, invalidando cualquier emoción negativa. Esta creencia puede ser dañina para nuestra autoestima, ya que nos impide reconocer y procesar las experiencias necesarias para nuestro bienestar emocional y el desarrollo del amor propio.

1. Reconoce y acepta tus emociones como base para el amor propio.

La base para fortalecer tu autoestima de manera genuina, alejándote del positivismo tóxico, reside en la aceptación incondicional de tus emociones. Reconocer que no existen emociones inherentemente buenas o malas, sino mensajes valiosos, fomenta el amor propio. Ignorar la tristeza, la ira o la frustración con positividad forzada solo debilita esta conexión contigo mismo.

2. Practica la autocompasión: un acto de amor propio que fortalece tu autoestima.

La autocompasión se presenta como un poderoso antídoto contra la autocrítica y las presiones del positivismo tóxico. Al tratarte con la misma comprensión que ofrecerías a otro, cultivas un profundo amor propio que, a su vez, fortalece tu autoestima. Reconocer que «está bien no estar bien» es un acto de amor propio que te libera de la necesidad de una felicidad forzada.

3. Define tus propios estándares de éxito para una autoestima sólida.

Liberarte de las expectativas externas, a menudo promovidas por el positivismo tóxico, es clave para cultivar una autoestima sólida. Define tus propios estándares de éxito, basándolos en tus valores y logros personales. Este proceso nutre un profundo amor propio, permitiéndote valorarte por quien realmente eres, más allá de comparaciones.

4. Establece metas realistas y alcanzables en tu camino de mejora de la autoestima.

Evita la frustración que generan las metas irreales, una trampa común del positivismo tóxico, enfocándote en objetivos pequeños y alcanzables. Cada paso adelante, por mínimo que sea, contribuye a una autoestima más fuerte y a un mayor amor propio. Este enfoque gradual y realista es mucho más efectivo que la presión por una perfección instantánea.

5. Rodéate de personas que fomenten tu autoestima y amor propio.

Tu círculo social tiene un impacto significativo en tu autoestima. Prioriza rodearte de personas que te acepten incondicionalmente, que impulsen tu amor propio y que no te impongan la irrealidad del positivismo tóxico. Busca relaciones que valoren tu autenticidad y vulnerabilidad, ya que este apoyo es fundamental para una autoestima sana y un amor propio floreciente.


En la entrada anterior te hablo de cómo la escritura terapéutica ayuda a gestionar las emociones. Puedes leerlo aquí.


6. No te presiones para ser feliz todo el tiempo: acepta tus emociones en tu camino hacia el amor propio y la autoestima.

Resiste la presión del positivismo tóxico que exige una felicidad perpetua y permítete experimentar la gama completa de tus emociones. Aceptar tus altibajos es un signo de amor propio y un paso crucial hacia la construcción de una autoestima sólida. Aprender a gestionar tus emociones, en lugar de reprimirlas, te libera de expectativas irreales.

Más Allá de la Felicidad Forzada: Cultiva tu Autoestima, Amor Propio y Crecimiento Personal de Forma Genuina. Alejarse del positivismo tóxico en la búsqueda de una mejor autoestima significa abrazar tu autenticidad, incluyendo tus debilidades y fortalezas, con amor propio. Este camino requiere paciencia y autocompasión, recordándote que tu valía es intrínseca y que practicar el amor propio es esencial, incluso en momentos de inseguridad.

Recuerda que eres valioso tal y como eres, y que no hay nada de malo en sentirte inseguro o imperfecto a veces. Lo importante es que te sigas tratando con respeto y amor.

«La autoestima no se construye a través de la perfección, sino a través de la aceptación y el amor propio.»