Comprendiendo la irritabilidad, la irritabilidad es una respuesta emocional común que todos experimentamos en algún momento de nuestras vidas. Se manifiesta como una sensación de impaciencia, frustración o molestia, y puede tener un impacto significativo en nuestro bienestar emocional y relaciones interpersonales. ¡Hola muy buenas! En este artículo, quiero contarte qué es la irritabilidad, sus posibles causas y cómo gestionarla mediante algunas técnicas.
¿Qué es la Irritabilidad?
Hace un par de semanas una de mis consultantes me contaba que se sentía constantemente irritable, todo, o casi todo le molestaba, a lo cual ese día nos dimos a la tarea de entender que es la irritabilidad, que la incitaba en ella, así como conocer algunas estrategias o técnicas para gestionarla.
La irritabilidad es una respuesta emocional caracterizada por una baja tolerancia a la frustración y una reacción exagerada ante estímulos molestos o desafiantes. Le explicaba a ella que entendiendo el concepto anterior nos podemos dar cuenta que entonces se refiere a factores externos en su mayoría, que es por querer el control o que todo salga tal cual queremos o por sobre exagerar escenarios de algo que nos está pasando, por ejemplo: “Me irrito porque mi pareja ha dejado la ropa sobre la cama, entonces comienzo a tirar de la ropa, abro cajones o puertas del armario con fuerza, quiero llamar la atención de mi pareja, todo tiene que ser o estar solo como yo quiero.”
La irritabilidad puede manifestarse como cambios en el estado de ánimo, respuestas verbales o comportamientos impulsivos. Como vimos en el ejemplo anterior: Veo que mi pareja ha dejado la ropa sobre la cama, estímulo molesto, me pongo de mala hostia y comienzo a guardar la ropa muy de malas, estado de ánimo enojo, y aprovecho para decirle -nunca haces nada, por sentido común si ves la ropa sobre la cama hay que guardarla… – baja tolerancia a la frustración Es esencial entender que la irritabilidad no es una debilidad, sino una señal de que algo en nuestro entorno o en nosotros mismos está generando malestar.
Causas de la Irritabilidad:
Bien, entonces como vemos anteriormente la irritabilidad puede ser por algo que está o creemos que está mal en nuestro entorno o en nosotros mismos, así que algunas de las causas pueden ser las siguientes:
1. Estrés, un causante de la irritabilidad:
El estrés crónico puede desencadenar irritabilidad al sobrecargar nuestro sistema nervioso y agotar nuestros recursos emocionales. Recuerda que hay un estrés positivo eustrés y uno negativo, distrés. Entonces, si vemos que nuestro día a día comienza afectar y generar un estrés crónico (distrés), es momento de enfocarnos en nuestro autocuidado.
2. La fatiga, otra causa de la irritabilidad:
La falta de sueño y la fatiga física pueden contribuir significativamente a la irritabilidad, ya que afectan la capacidad del cerebro para regular las emociones. Esto quiere decir que debemos tener cuidado con la calidad en nuestro descanso, o sea, dormir nuestras buenas horas de sueño, alimentación saludable, y no excedernos con nuestras actividades físicas.
3. Frustración con Expectativas no Cumplidas:
La discrepancia entre nuestras expectativas y la realidad puede generar frustración, llevando a la irritabilidad cuando no podemos aceptar estas diferencias. Recordemos que como siempre le digo a mis consultantes, podemos gestionar y regular nuestro universo interior, ahí podemos observar, elegir y cambiar lo que queramos, pero no el universo exterior, o sea, a las personas que nos rodean y/o ciertas circunstancias que sucede en el exterior, no todo está bajo nuestro control, tenemos que ser realistas y flexibles en ocasiones.
4. Problemas de Salud Mental causantes de la irritabilidad:
Trastornos como la ansiedad o la depresión pueden aumentar la susceptibilidad a la irritabilidad. Es importante que si sientes que tu irritabilidad es frecuente y no logras detectar a qué se debe, busques ayuda profesional de algún psicólogo o psicoterapeuta. La salud mental y emocional es primordial. (Artículo: 10 Beneficios de acudir a psicoterapia aquí)
Gestión de la Irritabilidad:
Vale, pues ya hemos visto que es la irritabilidad y sus posibles causas ¿y ahora qué hacemos Julio? ok, te aconsejo lo siguiente:
1. Autoconciencia ¿Qué me pone irritable?:
Identificar las señales de irritabilidad es el primer paso para gestionarla. Presta atención a tus emociones y reconoce cuándo te sientes irritable. ¿Cómo te sientes? ¿En qué momento te sientes irritable? ¿Con qué frecuencia?
2. Reestructuración Cognitiva:
Examina y cuestiona tus pensamientos negativos. ¿Son realistas? ¿Hay una interpretación alternativa? Cambiar tu perspectiva puede reducir la intensidad de la irritabilidad.
3. Comunicación Asertiva:
Expresar tus necesidades y sentimientos de manera clara y respetuosa puede prevenir conflictos y reducir la irritabilidad en las interacciones sociales. Pero recuerda que la comunicación asertiva no es: Ser agresiva o pasiva agresiva, manipular o falta de claridad con lo que quieres comunicar.
4. Establecer Límites para evitar la irritabilidad:
Es importante aprender a decir no y establecer límites saludables para evitar la sobrecarga emocional y prevenir la acumulación de tensiones. ¿Cómo? Autoobservarte, Escucha tu cuerpo, Establece tus prioridades, Aprende a decir No y Monitorea tus Emociones.
5. Técnicas de Relajación:
Incorpora prácticas de relajación como el yoga, la visualización, la respiración o relajación progresiva de Jacobson (mira este vídeo de relajación progresiva que tengo en mi canal de youtube aquí) o práctica hobbies relajantes para liberar tensiones físicas y mentales. Recuerda que tu autocuidado siempre es importante.
6. Cuidado Personal:
Asegúrate de cuidar tu salud física y emocional. Dormir lo suficiente o sea mínimo tus 7 horas de sueño, hacer ejercicio regularmente como salir a caminar, el gym o alguna actividad física y mantener una dieta equilibrada contribuyen a la estabilidad emocional.
La irritabilidad es una respuesta natural, esto quiere decir que es normal tener momentos irritables, y su gestión es esencial para mantener relaciones saludables y preservar nuestro bienestar emocional. Al adoptar técnicas cognitivas, de relajación y cuidado personal podemos cultivar una mayor autoconciencia y promover una respuesta más equilibrada ante las tensiones de la vida, de nuestro día a día. Recuerda que la paciencia contigo misma es clave en este proceso de autodescubrimiento y crecimiento emocional.
Espero que este artículo te aporte información de valor. Recuerda que estoy para ayudarte y cualquier pregunta o comentario que tengas no dudes en dejarlo en los comentarios o ponerte en contacto conmigo. ¡Cuídate mucho y hasta pronto!